Dominar el mar: un saber hacer ancestral
La precisión del oficio, la paciencia del tiempo.
Maîtriser la mer, c’est comprendre ses rythmes et épouser ses respirations. Au domaine Navarre, le geste est sûr. Hérité d’un savoir-faire ancestral, il est ajusté dans toutes les dimensions de notre activité.
- Captura natural y refinamiento al ritmo de las mareas.
- Selección manual y calibración precisa en cada lote.
- Alianza entre la tradición ostrícola y la innovación razonada.
- Observación constante de los vientos, las corrientes y la salinidad.
Cultivamos nuestros mariscos como si fueran vinos de gran calidad. Con paciencia, respeto y humildad.


Una calidad inigualable en cada uno de nuestros productos.
Cada detalle cuenta, porque el mar se lo merece.
En cada pieza elevada o extraída, el mar aún respira. Su carne se nutre de corrientes y luz, portadora de un sabor moldeado por el tiempo y las mareas. En boca, el encanto opera, entre intensidad y precisión.
«No producimos ostras, revelamos la riqueza del mar».
Bajo nuestras cuidadosas manos, los mariscos se convierten en obras de arte naturales. La corriente del Golfo y el fitoplancton dejan en ellos su sutil huella. La experiencia, por su parte, permanece fiel a Normandía: pura, persistente e inimitable.
- Textura firme y luminosa.
- Sabor yodado equilibrado, largo en boca.
- Delicadeza natural, sin artificios.
Una exigencia diaria que se renueva constantemente
Sea cual sea el mar, la excelencia sigue siendo nuestro rumbo.
Cada día, Domaine Navarre garantiza la calidad. Los viveros, los talleres y los controles tienen un único objetivo: preservar la nobleza de los productos hasta su destino final.

Viveros y estanques termorregulados
Nuestros estanques y viveros termorregulados permiten el almacenamiento razonado y la filtración continua del agua de mar. Cada crustáceo encuentra allí la calma y el equilibrio, lo que garantiza frescura y serenidad antes del envío.
Un taller donde la mano cuida los productos
En nuestra sala de embalaje de 300 m², los procesos siguen siendo artesanales. Las piezas se clasifican, se calzan, se preparan y se protegen con cuidado para su envío. Una etapa de precisión, en la que la mano sigue siendo la protagonista.
La vigilancia sanitaria al servicio del sabor
Antes de cada salida, los lotes se someten a estrictos controles sanitarios. En Navarre, siempre hemos combinado la ciencia y el sabor. Para conciliar la seguridad, la excelencia gustativa y el respeto por los seres vivos.
Navarra: la esencia del sabor, la nobleza del gesto
El Domaine Navarre se pone al servicio de chefs, socios y apasionados del marisco vivo. Nuestra ambición: ofrecer al resto del mundo la nobleza del mar normando y sus sabores incomparables.